Mario Vargas Llosa ha sido premiado con el nobel de literatura de este año. El peruano es un ejemplo de literato total: novelista ante todo, pero también autor teatral, periodista y ensayista.
Publicó su primera novela, La ciudad y los perros, a los 26 años; poco después llegarían obras fundamentales como Conversación en la catedral o La casa verde. La realidad es que con 29 años ya podría haber ganado el premio nobel, pues su contribución a la literatura ya era entonces evidente.
Quizás sus obras más accesibles sean La tía Julia y el escribidor o Pantaleón y las visitadoras, dos obras de marcado carácter humorístico. Es verdad que Vargas Llosa hubiera merecido el nobel hace mucho tiempo, pero, en realidad, cualquier momento es bueno si nos sirve para volver a leer esos libros que nos marcaron; o mejor aun, para descubrirlos y amarlos.
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